De paseo

Esta tarde, las cosas van como van y basta que el cuadrante esté tan estupendamente programado para que se le eche a uno encima. Total que como aún seguimos en día, allá va lo mío.

Pego una estampa de un Belén.


Resulta que hemos visto unas vitrinas en el edificio de oficinas de una mutua, que aún tiene el buen gusto de poner un Belén de cara a l personal que deambula, tralará, por la calle aprovechando l asunto festivo. Era la Mutua General de Seguros, esta, que no patrocina ni pone media pela aquí, pero que como es belenera, pues mis respetos y tal.
Hace años, unos cuantos años, cuando los dinosaurios y todo aquello, de camino al cole, en el ventanal de una esquina de una agencia de seguros o algo parecido, montaban un Belén de lo menos seis o siete metros de largo, montañas, cuevas, ríos, varas escenas del Misterio, bueno, algo tremendo. A mi aquello me fascinaba. Yo lo habría llenado de Airgam Boys por todas partes, pero esa es otra película. LA cosa es que aquello se reconvirtió primero en Correos y pusieron una Caja Postal, que mantuvo un Belén, pero más chiquito. Luego la quitaron y pusieron otra cosa laica y molona que nos dejó sin Belén, Ahora hay un chiringuito de la Generalitat que se dedica a recortar pasta y a garantizar el fracaso escolar clar i català, con un par que a tontos no nos gana nadie, pero, epepep, en vernáculo. Y claro, del Belén tururú, también.

Le alabo el buen gusto a los de la Mutua General de Seguros por su Belén, en estos tiempos de ateazos rompepiernas, que no se cómo no le s han escachuflado la vitrina. Y aún más les alabo por no poner esa figura zafia, grosera y guarra que les gusta a los pesebristas de por aquí.

Bueno, dos fotos, va. Aunque en esta segunda parece que esté el pobre ángel en llamas, cosas de la oscuridad y de los móviles. Bueno, como sois gente de recursos, a echarle imaginación.