Estoy francamente desilusionado. Después de unos meses preparándome para el advenimiento de un meteorito que chamusque la tierra y todo vestigio de civilización, o una lluvia ácida que nos destinte hasta quedarnos en los huesos o, peor aún, una inspección colectiva de la Agencia Tributaria que nos quite los pocos euros que nos quedan en el bolsillo, resulta que no ha pasado nada de nada. Peste de mayas, de calendario y de tontunas de Hollywood. El caso es que anoche nos comimos las uvas con la inquietud del qué pasará a continuación y, sesenta segundos después, todo seguía igual, así que brindamos por un año, si cabe, mejor que el 2011 que se marchó. Nos abrazamos, nos besamos, encendimos luces de bangala, nos calcinamos los dedos, ensuciamos el mantel, nos bebimos el champagne (nada de cava, al menos hasta que el Barcelona deje de ganar cosas) y nos preparamos para una noche, la primera del año, que prometía no terminar nunca.
Y hasta ahí puedo leer, porque acabo de darme cuenta de que no he escrito la carta a los Reyes Magos y el plazo está a punto de expirar. Joer, siempre a la carrera con los plazos. Además esta Navidad no nos ha dado un respiro, porque todo ha caído en fin de semana y no ha habido manera de pararse un poco. En mi casa llegó el Niño Jesús (al parecer Papá Noel y él se reparten el trabajo y en mi familia el que venía con regalos era el recién nacido). Bueno, al lío, que -con independencia de cómo me he portado- voy a pedir algunas cosillas, por si se les ocurre venirse por mi casa. Dejaré, como siempre un copazo de brandy y unas magdalenas de mi madre (las que queden, después de mis ataques en el desayuno) y un poco de césped nutritivo para los camellos. Ah, por si se me olvidaba, en mi carta añadiré un otrosí con algunas cosas que le vendrán bien a mi mujer, no sé, un par de cosas para la bici, unos bluray de tiros, el Call of Duty... Pse, menudencias...
Bueno, que me voy por los cerros de Úbeda, en realidad todo lo que quería deciros es que paséis un feliz 2012 y que la vida y la Providencia se porte con vosotros la mitad de bien que se ha portado conmigo en el 2011. ¡Feliz año!
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6 comentarios:
¿Pero lo de los mayas no es el año que viene? Como los Reyes me traigan una agenda, me reboto.
Bueno, Néstor, no ha sido tan complicado, o sea que a ver si vuelves al garito de vez en cuando...
¿¿¿Wilson?? ¿¿¿Eres tú??? No me lo puedo creer...
Perdona pero no estás nada puesto en catástrofes. El rollo de los mayas se nos viene encima en diciemmbre de 2012. Lo de anoche era lo de los pelmazos de Nostradamus.
También soy de las que espera que el barsa baje a tercera regional.
En cuanto a eso de "con independencia de cómo me he portado" creo que te has delatado tú solito. Y si yo lo sé desde el Toboso, imagínate lo que saben los Reyes que encima son Magos.
O sea, adjudicado un saco XXL de carbón.
Ya te vale, Nestor. Te salva que vienes, acompanado. Enhorabuena! (Repito, por si alguno no se ha enterado que las n de Espana, aqui no existen. Ni los acentos tampoco. O si, pero yo no se como se ponen en este ordenador tan macanudo)
Mejor acompanado que acampanado, Atiza. Oye, ¿y si pones "ny" que casi suena igual una mica en català, nena?
Anoche fue El Padrino II, Dulci!!!
Algún día tendré que preguntar qué es eso del otrosí. Hasta ahora me ha dado vergüenza, pero como veo que otros no se enteran ni de lo del calendario maya...
Atiza, si tienes teclado numérico prueba ALT+164 para ñ y ALT+165 para Ñ. Si no lo tienes, el sistema del Pianista vale, porque hija, sólo con N no puedes filicitar el "año" nuevo en condiciones.
ALT+164= ñ
ALT+165= Ñ
Jolines, Altea, eres un crack. Gracias, guapa.
De eso nada, nene: tu solucion es un "m...pinchada en un palo". Asi de clarito. Hasta ahi podiamos llegar. Mira, majo, da tu una idea para los acentos, anda...
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