En pocas fechas nos llega la Nochebuena. A mí me gusta ver el Belén de la plaza de San Pedro, y ver al Papa en Nochebuena y en Navidad. Pero este año me temo que es distinto. Este año echaré de menos al Papa Benedicto XVI, tal como me está pasando desde su renuncia. Esa timidez, esa sencillez de verdad, esa sabiduría entendible, esa bondad de abuelo bueno. Dios le bendiga siempre. Y Feliz Navidad, Santidad.
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1 comentario:
Pero ahí está.
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