No me digais que no habeis tenido esta impresión en estos días. Como los de la tribu de Astérix devorando jabalíes, nosotros nos sentamos alrededor de la mesa comiendo juntos y brindando. L@s cociner@s de los nervios por si algo no ha salido niquelado; luego, como todos los años, la comida está fetén y para prueba el lustre que le damos a los platos, que no haría falta fregarlos. Que si la cena de Nochebuena, que si la comida de Navidad, que si vermutitos y turrones... Una servidora no es de demasiados excesos, pero sí de soltarse un poquillo la melena por eso de la celebración. Me gusta estar con los míos, cocinar algo para ellos -y que les guste- y brindar por la Navidad. Os parecerá una tontería pero cada vez me hacen feliz las cosas más sencillas. !Están locos estos romanos! ;)
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2 comentarios:
¡Pues claro que sí! Sólo faltan las estrellas y el fueguecito, que también tendrían su miga.
Estos días se ha hablado mucho, como todos los años, de la pena que da que haya gente que no pueda permitirse un turroncito y tal. Yo creo que, más que la gente que no puede, da más pena la gente que no quiere celebrar la navidad. Eso sí que es pobreza, y eso sí que da lástima.
¿has probado a decirles que tú sí la celebras y que te alegra, que montas el Belén, que vas a Misa del Gallo, que te hace feliz estar con tu família esas fechas, etc...?
Se quedan en silencio.
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