martes, 4 de enero de 2011

El Cuadrante (y un apaño) por NDAP

Bueno, íbamos fantásticos, pero el año nuevo (o por ahí) nos ha descuajeringado el cuadrante. Entre uno que se lía con el corta y pega y deja fuera a Luisa, y que me parece que el resto anda todavía con la conga y el matasuegras, estamos aún que se nos salen las uvas por las orejas. Y se nos lía el cuadrante.

La verdad es que me pilla la cosa un poco a contrapelo, pero todo sea porque no quede el día vacío. Suelo ir algunos días con la cámara en el macuto para echar estampas por ahí. A veces hago los pintarrajos de las paredes, a veces tuesto al personal mientras espera el autobús, ayer le hice una foto a un hombre y su perro que unos segundos antes estuvo a punto de estamparme contra el suelo, porque se me coló en mitad del paso y yo sin verlo. Por la cosa navideña, también he aprovechado para estampar algunos belenes de parroquias y sobre todo de tiendas.La gente por aquí anda un poco revuelta. Igual es cosa de los musulmanes pacíficos esos que tan austaditos nos tiene, o igual es que nos sale el natural cobardón y quejijunto, pero la cosa es que cada vez se oye más lo de las asépticas "felices fiestas", se ven más homenajes al hombre de hielo y hasta el del pijama rojo va de retirada.
Hace dos domingos, o así, en la tienda de los pollos, donde también venden croquetas y patatas chips, un Belén. Ay, les pedimos permiso a ver si me dejan echarle una foto. Y dicho y hecho. Y se ponen contentos. Es un Belén antiguo, dice el pollero, de uno que se llamaba Ferrándiz. Ferrándiz, el de los dibujos. Dice que lo tiene desde hace la tira de años y que sigue ahí impertérrito y cocidico con el calor dellas parrillas. Ah, a nosotros nos encanta Ferrándiz. Yo voy a una tiendica que es donde aún encuentro sus postales. Y le echo la foto, se la enseño y le encanta.

Lo mejor, la botella de champán. eso si que es alegría navideña. Y el pobre pollo, que tiene un futuro más bien negro, o, mejor dicho, tostadito.

Y nos quedamos tan contentos.
Y ahí está al cosa, que puede parecer un apaño, que se le ve la cinta, el papel, las costuras y todo lo demás. Pero como estas cosas se hacen con carió e ilusiçon, pues se merecen un saludo y una felicitación. No se si vosotros lo hacéis, pero yo, como ya estoy muy hartito de tando cagueta, tanto morochungo, tanto quemaconventos y tanto imbécil, cuando veo a un belenero le doy las gracias, le felicito y si me pilla de buenas -es que aquí donde me veis, a veces me da corte hacer el tonto- le hago una foto.
Y hoy la pego y brindo por el de los pollos.

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3 comentarios:

Dulcinea dijo...

Que el pollo sea tan grande como San José tiene su aquel. Pero que el pollero sea tan valiente también. Estooo, es la primera vez que veo una botella de champán al ladito de un Belén.

En resumen, felicidades al de los pollos y a tí por lanzarte a hacer la foto. Esta estampa sí que mola.

Al final, basta demostrar firmeza para que los tibios se acobarden. Y para que los malos se callen.

Dulcinea dijo...

Ahhh, el Cuadrante. Es la salsa del Festival de Belenes. Casi habría que ponerlo en el propio Belén.

Propongo hacerle una fiesta de desagravio, al pobre, al sufrido, al ignorado Cuadrante.

!Y pagan los chungos que pasan de él!

Atiza dijo...

Joe, que bonito Belen y esta en pleno mostrador, noo? alguno va y lo mismo dentro del pollo le cae la burra.
Yo tambien alabo todos los Belenes hasta los que no dan ganas de rezar. Ay!