jueves, 6 de diciembre de 2012

Una memez como continuación

En la prensa de hoy, en ElMundo.es, traen lo del árbol de Navidad que cada año se instala en la Plaza de San Pedro, junto al Belén, que según parece se pone desde el 81 a instancias del Beato Juan Pablo II.  Bueno, santo, jolines.

Aún están, esos tontos, a vueltas con lo del buey y la mula, que es que hay que ser muy burro para mirar el dedo que oculta la luna, pero en fin, que desde que no hay clases de religión, así les va a esos tochos.
Tengo comprobado que en cualquier concurso de preguntas de la tele -yo soy muy del Saber y Ganar- cuando al campeonísimo le toca de tema "Religión" le suelen entrar los siete males y termina equivocándose.



Lo cual que os pego el texto que cierra el artículo de la susodicha página. Hay que leerlo con cuidado, porque es de ser muy tarugo:

Como ya es tradición, según apuntaron fuentes vaticanas, el belén podrá ser visto desde el 24 de diciembre por la tarde y se espera que estén también al lado del niño Jesús en el pesebre, José y María, el ángel, algunos pastores, así como también la mula y buey.

Atención, moto dos, que diría José María García, está pendiente de confirmación quién asistirá este año al Belén vaticano, según Europa Press-El Mundo.

1 comentario:

Dulcinea dijo...

El Papa no da puntada sin hilo y lo que ha explicado en su libro La infancia de Jesús es el sentido del Pesebre. El Evangelio no cita presencia alguna de animales; otra cosa es lo que la historia y la tradición nos han regalado.

No me creo que no se le entienda si se le quiere entender.