Lo siento, lo siento, lo siento. Se me descuadró el cuadrante y no se el día en que vivo, pero ya veo que Altea y Luisa han enmendado el estropicio; y es que el pianista se me adelantó a hablar de los escaparates, y yo quería contaros que me encantaba ver los escaparates de Madrid en Navidad; en Ceuta eran más sosos, ya ves tu, pero en Madrid eran preciosos, y digo eran con toda la intención; había uno en la calle Serrano que me fascinaba, en una tienda de telas, siempre ponían el mismo: el Misterio y un pastorcillo tocando la flauta sentado en un tronco, pero con unas figuras muy grandes que ocupaban todo el escaparate, precioso; y los demás siempre con un belén, sin espumillones ni tiras plateadas.
Pero como ya lo contó el pianista, pues solo me queda desearos a todos los beleneros un FELIZ AÑO NUEVO y toda la suerte del mundo para el sorteo del niño, y toda la ayuda de Dios para lo que necesitéis.
Y como quedan tres horas para que termine el día , sólo he descuadrado un poquito y he dado cancha a esas dos chupacámaras, por cierto, precioso el belén y Mariano muy bien puesto.
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3 comentarios:
¡Jua, jua, lo has defendido genial!
¡Feliz año!
Pues si, muy bien apañado. Pero yo no tengo culpa de nadaaaaa... o sea, que me dejas con la culpa y sin los millones. El año que viene o lo arreglas o a ver qué va a pasar!!!
Buen argumento María Jesús, pero no cuela. Este silencio justo en estos días te hace muy sospechosa.
Por cierto ¿qué hay de lo mío? Porque se te ha visto en Ferrari con joyas de Cartier y bebiendo a morro Moet.
Y encima nos deseas Feliz Año Nuevo, con todo el morro...
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