Os presento el Belén sobrio y serio que ponemos en casa. Lo situamos en el salón. Lo veis desde arriba porque me subí en una silla para hacer la foto. Pero en realidad está a la altura de la vista, justo encima del mueble bar. El Niño Jesús tiene una cara tan bonita, que parece un bebé de verdad. Y está tan gordito que dan ganas de ponerle a régimen. En una próxima entrada, os pego el Belén con el que compito con la vecina de enfrente todos los años, para ver quién de las dos lo hace más bonito. Todo sea por celebrar la Navidad como Dios manda.
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3 comentarios:
Olé por el Belén (borroso: Dulci, ese cava que se acaba) con Niño Jesús de Ferrándiz!!!
Dulci, nos tienes que presentar el Belén de la vecina... pero con ese Niño regordete.... (no lo pongas a régimen que ya se estirará)
¡Que bonito nacimiento!, no me estraña nada que ganes a la vecina.
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