Vaya, jolines, ayer el día salió más ocupado de lo previsto y no caí en el cuadrante, el dichoso cadrante. A toro pasado, en estos tiempos de antitaurineces -yo ya se por qué me lo digo- echaremos una ojeada al retovisr para que no nos quede nada en blanco.
Y al mirar atrás veríamos las huellas de una burra y los pasos grandes y bien hundidos de alguien que probablemente tiraría del ronzal.
Menudo viaje, nada fácil, pero había que hacerlo, para que todo se cupliese. El deber, qué cosa más hermosa, ¿no?
miércoles, 16 de diciembre de 2009
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5 comentarios:
El deber va unido al compromiso y al sentido de la responsabilidad.
Por eso no se lleva mucho.
¿para que todo se cupliese?¿cupliese de cabiese?
Vale, Dulci, pero mírate el cuadrante, guapa, aunque sea para boicotearlo!!!!
Juajua, Luisa, soy poco, pero sin erratas no será nadie!!!!
Que se cumpliera o cumpliese o como se diga, lo importante es que se cumplió y hay que celebrarlo
El deber, el respeto y más cosas se estan perdiendo, menos mal que de vez en cuando o de cuando te encuentras con gente que lo mantiene vivo y te da lo recuerda :)
¡Viva las erratas de buena voluntad! o eran las gentes uffffff ¡Que lío!
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