Había sido informado de que sería el protector y el jefe de una Familia especial. No habría dormido tranquilo desde entonces, de no ser porque el trabajo lo rendía cada día. El menos digno de los tres, y le tocaba ser cabeza. Al principio, las cosas parecían ser difíciles: él no sabía nada, y luchaba contra toda evidencia. Fue un duro trance, pero aquello ya se resolvió. Ahora todo era más fácil. María pronto dará a luz y él ya casi tiene terminada la cuna. Podía imaginarse la escena: familiares, amigos y vecinos vendrían a conocer al Niño. Se lo llevarían a casa de los padres de María para que lo conocieran. Fuera dudas, se acabó escuchar críticas, palabras vanas, de unos y de otros. Qué alegría, saber que todo, por fin, se ha resuelto. Ahora las cosas empiezan a ir bien.
Mientras tanto, a mucha distancia de allí, un escribano termina de leer el edicto que acaba de redactar por orden del emperador, y éste estampa su sello en el papel.
Descansa, José, por esta noche. No sabes la que se te viene encima.
lunes, 14 de diciembre de 2009
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8 comentarios:
Pués sí en todavia le esperan muchas sorpresas, que descanse que se lo esta ganando a pulso.
Muy buena entrada Atiza:)
Oye, pues si, menuda responsabilidad, el pobre -rico, ya nos entendemos- José.Yo que siempre lo he imaginado fuerte y tranquilo, una especie de John Wayne pero sin pistolas (ni whisky), de esos tiarrones que con la mirada y el silencio lo dejan todo dicho.
Un gran tipo.
Estoy con Myriam: preciosa entrada, Altea.
Bueno, bueno, ¡qué nivelazo de entradas!
Que sueñe, y descanse lo que pueda porque lo que le espera va a ser un sin vivir durante una temporadita, con la gran suerte de tener a María y al Niño y al mismo tiempo con esa responsabiidad de guardarles para podernoslo dar.
Pues yo creo San José que tuvo que ser entrañable. Y tuvo que pasarlo fatal por la responsabilidad que tenía. En sus manos nada menos que el Niño Jesús y la Vírgen.
Una entrada preciosa Altea.
A ver que me he vuelto a liar conmigo misma, lo intento de nuevo.
Una entrada preciosa Altea juer que líiiiiiiio.
La culpa de esto la tiene el cuadrante de marras seguro.
Yo voto por poner los nombres en el título que algunos vemos menos que un topo :)
Oye, oye, Myriam rompepiernas, que en mi cuadrante también propuse eso, lo de poner el nombre después del título, pero ya veo, tanta planificación y tururú... buaaaaaa!!!!
A mí me gusta mucho S. José, sí. Poco más puedo decir. Me cuesta hablar de estas cositas en las güeps. Vosotros lo hacéis muy requetebién.
Pues no te cortes Atiza. Cuentanos otras cosillas que los demás te hacemos la salsa.
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