Bueno, es lo que tiene un ayuntamiento progre. Aunque tela con el ayuntamiento carcamal aquel que anunciaba lo de "estupro" en los luminosos, que estamos como para rociar de gasolina la caseta. Venga, navideño, o sea que leña la justa, pero que arda bien.
Este año, como lo del pasado fue de traca, renovamos las lucecicas. Bueno, bien, piensa uno. Y sale la mosca justo de ahí -navideños, no lo diremos- y le dice al sátrapa que joer, que ha puesto el letrero en chino, en moro, hasta en gaélico, lo menos, pero en castellano ni uno. Ahhhh, chincha rabiña. Al fina, y por el que dirán, han rectificado uno, le han dado morcilla al gallego -chincha rabinha, eu non falo galego- ylo han cambiado por el español ese (ecs, puajpuajpuaj) de las folclóricas y los guardia civiles.
Luego, como son de la broma -aunque tengan gracia mayormente en ese sitio que no diré por si hay niños y por lo de la Navidad- han hecho unas extrañas figuras para conmemorar la cosa navidena. A ver. La escudella es una variedad de cocido popular catalana. Una sopa con carne muy sabrosa, que como tiene nombre distinto parece que es otra cosa. Pero que es eso: un cocido, y listo. Y rico, rico, por supuesto. A esa sopa le echan esa pasta que recuerda -a mi, al menos- a la concha de los caracoles, la casita pero con dos puertas. Ya se sabe, casa con dos puertas, menuda corriente. Y con luces. Lo galets, digo.
Así les llaman a esas piezas de pasta. Lo cual que han hecho galets gigantes y con luz. Sería como para celebrar a la Cheperudeta, hacer una gamba zepelín. O para el Pilar, un ternasco gigante. Una idiotez, ¿a que si? Sabrosa, alimenticia e idiota.
Pero claro, como somos modernos, pues hala, celebramos con lo accesorio, a ver si vaciamos de contenido la fiesta. Pero lo accesorios son fundamentales, aunque suene un tanto contradictorio. Porque sin la cosa, la liturgia, la parafernalia; la sustancia se queda invisible. Esto es como la batalla de fondo y forma que libran nuestros amigos poetastros en las gueps de ahí al lado. Que sin la una, la otra no tiene sentido, y a la inversa es lo mismo.
Y ahora os dejo, que ando un poco liado y me parece que esto la salido un poco así, yo qué se. Así que ahora a preparar los villancicos que aún queda tanta morcilla par darle a mi alcalde progre al alcalde carca; y vamos a dejarlo que estamos en Navidad y la bayoneta es de plastilina.
PD: Y a cantar la Salve. Y como sois buena gente, os acordáis -nos acordamos- de los amigos, ¿vale?
martes, 8 de diciembre de 2009
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10 comentarios:
Casa con dos puertas dificil de guardar si y esto que has fotografiado yo no lo guardo ni regalado juer que feo..
Viva la NAVIDAD TRADICIONAL.
y VIVA LA VIRGEN INMACULADA.
En otro contexto a mi me parece curioso, pero con la mala uva que suele rezumar el ayuntamient en estas cosas, no hay orma de hace un caldo, Myriam.
Viva y viva.
¿NosMal de MeNosmal? Es que si nos encienden...
Dejemos de lado las malas artes de la logia del Ayuntamiento de Barcelona. Ya sabemos de qué van. Lo mejor que podemos hacer es lo que más les duele. Sugiero lo que acabo de sugerir donde el Pianista.
Una, dos y ... tres.
"Salve, Regina, mater misericordiae;
vita dulcendo et spes nostra, salve.
Ad te clamamus, exules, filii Evae.
Ad te suspiramus,
gementes et flentes
in hac lacrimarum valle.
Eia ergo advocata nostra,
illos tuos misericordes oculos
ad nos converte.
Et Iesum,
benedictus fructus ventris tui,
nobis post hoc exsilium ostende.
O clemens, O pía,
o dulcis Virgo María."
Bueno, bueno, no te ha quedado tan mal.
Si es que cuidao que se complican algunos para vaciarlo de contenido.
En mi casa entramos en harina con esto de la navidad a partir de la Inmaculada. Recuerdo que cada año era la misma historia:
- ¡Mamá, ¿sacamos ya los adornos, el belén, el árbol?!!...
- Hija, Altea, que no ha acabado noviembre. Espera que pase la Inmaculada, por lo menos.
Y como "palabra y piedra suelta, no tienen vuelta", el día 9 había que sacar el material.
Mañana empezamos.
Menos mal que lo que verdaderamente funciona -que, además, es lo que importa- es lo que no depende de los Ayuntamientos.
Qué chulo, Altea, lo de palabra y piedra suelta, no tienen vuelta. Juanluís, hemos de reclurate, que tienes pinta de llevar un gran belenero dentro!!!!
Toi con Dulci nosotros a lo nuestro y la caca esa del ayuntamiento pues eso caca.
En mi casa esa pasta la llamamos caracolillos y la comíamos con tomate como los macarrones.
Pues sí que estamos buenos, entre los caracoles de allá, y las palabras sueltas incoherentes de acá...., no hay desperdicio.
Bueno, Pianista, tarde, pero como me enseñaste la muleta (ahora que por Bcn parece que la quieren erradicar)... Si hay algún hueco por el cuadrante, os echo una mano. Me dices dónde te envío alguna cosilla y tú haces lo que veas.
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