Ya ha empezado Diciembre. Y a mi, que me encanta. Las calles sembradas de bombillitas, el bombardeo de anuncios de juguetes en la tele, el frío intenso que se cuela hasta los huesos y hace que te tapes hasta la nariz con la bufanda. A mi, personalmente, me encanta. Desde el primer día que se encienden las luces en la calle, se me enciende a mi una ilusión muy dentro. “Ya es Navidad”. Me da pena esa gente a la que no le gusta la Navidad. Que quieren ser modernos y cambiar las navidades por un solsticio, o que prefieren no cambiarlo por nada, y pasar estas fechas en su casa, delante de la tele y con un bocadillo de choped, como todos los días.
Para mí la Navidad es muchas cosas: es luces, es risas, es ilusión, es nieve, es fiesta, es poner el belén, con mucha ilusión, con mucho cariño, y esconder al niño porque todavía no ha nacido. Y es otra oportunidad. Ya desde pequeña, me lo inculcaron en el cole, desde que empieza el adviento voy preparando mi regalo. Lo que yo voy a regalarle al niño por venir a la Tierra, por hacerse Hombre. Escojo algo que me cuesta y pongo especial empeño en hacerlo bien. A veces sale, otras no, pero yo pongo mucho cariño y se lo voy envolviendo para regalo. Cuando llega el 24 de diciembre, ya lo tengo listo para llevarlo a Belén. Y cuando volvemos de Misa de Gallo y, ¡sorpresa! El Niño ya está en el pesebre, se lo doy a su Madre y le explico lo que es. A demás del regalo siempre le pido algo. Y siempre tengo muchas cosas que pedirle.
De pequeña me enseñaron a preparar así la Navidad, y desde entonces vengo haciéndolo de esta manera. Y a mi me encanta. Me hago pequeñita, me visto de pastora y me meto en el belén. Le dejo mi regalo al Niño, y aprovecho para estamparle un beso.
9 comentarios:
Vamos a ver, Pianista, y ¿y mis pruebassssssssss?
María, ¡Que bonito! te voy a copiar, lo del regalo al Niño desde ya, porque al final lo hago deprisa y corriendo.
A mí también me gustan estas fechas y me apena la gente que las desprecia... quizás es envida... quizás.
¡FELIZ ADVIENTO!
Están guardadas como borradores, Atiza, que no te fijas en los botonicos.
Muy chulo lo del regalo de María. Es envidia, AnónimoMaríaG, porque son unos sosos, unos aburridos y unos tarugos.
¡Sobre todo tarugos! ¡Jua, jua! Hacía tiempo que no lo oía.
Hace poco, en una peli, oí que la Navidad era un invento de los americanos. Y lo que quedará por oír.
Por cierto, Pianista, ¿cómo va ese portal de Agatha?
Un regalo para el Niño. Voy a ver qué encuentro:)
Luisa
Tu entrada me ha gustado mucho, María. Lo que cuentas es lo mismo que yo pienso.
Precioso lo del regalo al Niño. Voy a pensar.
Uhhhhhhhh, esto empieza bien, le daré una vuelta para elegir bien el regalo :)
Qué bonito, Mary! veo hoy tu entrada porque el día que la escribiste estaba de celebración especial...
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