Son mis quinquis. Entre catorce y diecisiete años. Sólo son diez porque es un aula con curriculum adaptado. Hay quien les llama carne de cañón. He tuneado las fotos para respetar su privacidad. Pero quiero compartir con vosotros la última que me han liado para que veais de lo que son capaces.
"-profe, este año también queremos hacer el Belén Han traído uno de cartón, propaganda de un laboratorio. Se lo han dado a uno que viene medicado hasta las trancas.
-vale-hemos pensado empezar ahora, que ya hemos acabado los examenes y nos toca contigo. ¿nos dejas?
-pues claro. Venga, que yo también quiero.
-si soy musulmana, ¿también puedo?
-si tú no tienes problema, yo tampoco."
Así que empezaron a sacar tijeras, papel de embalar, papel de colores, nada comprado porque no hay pasta. Se organizaron solos. Tenían un objetivo: montar el Belén. Y lo han hecho. Yo intento prepararlos para que sean competentes desde sus dificultades, que son muchas y muy duras. Pero cuando les veo como salen adelante me emocionan, y me siento muy orgullosa de ellos. Y mientras ellos hacían el Belén, yo pensaba en Jesús/adulto entre los marginados, y en el Niño Jesús entre mis marginados.
Ningún profe se ha atrevido a criticar que haya un Belén en mi aula, siendo un centro publico, ahora que ya no hay ni crucifijos.
Ningún profe se ha atrevido a criticar que haya un Belén en mi aula, siendo un centro publico, ahora que ya no hay ni crucifijos. 
9 comentarios:
Es que con eso de que hay que respetar la creatividad de los muchachos, las autoridades competentes (y las incompetentes también) aguantan hasta un belén.
Esta vez no hace falta irse a la Bulla: ¡un brindis aquí mismo por los quinquis de Dulci!
Me apunto al brindis, Altea, porque esos quinquis se merecen disfrutar del portal como campeones!!! Y Dulci más,por instigadora!!!!!
Una más para el brindis. Dulci, una máquina y sus quinquis... unos soles -como su profe, claro: que todo lo bueno se pega y es un regalo de Reyes por adelantado ;) -.
Oye, oye, que el mérito es de ellos. Que porque os he contado lo del Belén, pero estos mismos elementos a veces la lian parda y les he de domar como a las tigres. Que menudos son mis quinquis.
Pero gracias de su parte.
Venga Dulci, dales caña, que al final pueden triunfar en Italia: son choris y beleneros, o sea, napolitanos perdidos. Va bene!!!
Feliz navidad y prospero año 2011.
Qué bien que salga de ellos el querer montar el belén. Va a ser tradición como siga así. Y lo mejor es que lo puede disfrutar todo el centro. ¡Gran trabajo el de estos quinquis y su profe!
Me quedo con la ingeniera de chupa negra como su cara y el pelo rubio, o parecido. Es genial!
Esos quinquis, con la edad que tienen y sus
circunstancias, efectivamente a veces la liarán parda, pero ya veis, tienen su corazoncito y esa luz y ese espìritu de equipo hay que estimularlos.
¡yo también brindo por ellos!
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