Menuda tropa.

Total, que estaban montando la escalera aquella temblorosa, que segíun la abres se le caen once tornillos, que entre la capa de pinturas y pinturas y mugres varias, parece mentira que alguien haya sido capaz de plegarla. Más aún de desplegarla. Y Santi a punto de encaramarse. Joé.
El Chatico es un poco así, pero en fin. La cosa es que anima la calle y eso hay que reconocérselo, aunque a veces tueste. La cuestión es que les saca los duros a las sosas de la Farmacia a la rubia chunga de la peluquería y al rubicundo recién hervido de la óptica y al gran Servideo, el Melibeo que le llamaba mi abuela, que le gustan los toros y los entiende, mejor Ponce que Tomás, dónde va a parara, jolines que está la peña más tonta que Sabina, que ya es decir, que un día se enteró de que yo era yo y nos reímos entre confesda admiración. Con Servideo, digo, no Sabina, que aún hay clases. Secretamente confiamos en que los toros volverán y todos seremos un poco más libres, que falta nos hace. Mientras, comentaremos de imprimaciones y brochas anchas y estrechas, en fin.
Pues eso, que los chaticos recogen duros y montan la infraestructura, se suben a las escaleras y cuelgan lucecitas, pasando del Ayuntamiento y de su... vamos a dejarlo, que casi es Navidad. Y en esta ocasiçon, veo que Santi está metido en el asunto. Desde que le conozco, Santi ha sido o es jugador de fútbol, entrenador del fútbol para chavales, para aficionados, para amiguetes y para una cuadrilla de ex alcohólicos y yonquis que andan intentando poner derechas las botas, hace de mulillero o de lo que salga en la plaza de toros, toca la guitarra y canta para espectáculos infantiles, fuma como un carretero y va cargado de promesas por cumplir. Siempre se le ve haciendo algo o a punto de hacerlo, sin rumbo ni dirección, lo más, un cigarrillo y cuando le ves, hey Santi, qué pasa, hombre, si me lo llegas a decir, te saco unas buenas entradas, se pone contento.
Como están muy en lo suyo, Santi subido, el chatico de capataz y los otros, el vejete mala sombra que no lo es observando y los dos latosos ¡uy cuidao, que te endiñas, chaval!, paso disimuladamente y dejando espacio, que no sea por mi que se nos descalabre alguien por saludarme.
Llego con el pan y me olvido.
Acabamos de llegar a cas y ¡hala!, las luces. Las luces están encendidad. Unos abetos, un papanoel chungo, bolitas y camellos, no se, de esas de tubo de goma, de andar por casa dirá un mala gaita. Pues oye, si sin tan malas, ponlas tú, asqueroso. Que ninguno tiene obligación y las han puesto, para que pasemos y nos gusten.
Por cosas del frío de estos días, aún no he visto las del señor alcalde y su cuadrilla de... ay, la Navidad, qué mordisco en la lengua, así que éstas son las primeras luces de Navidad que vemos. Y las ha colgado Santi, o sea que bien.
13 comentarios:
Hoy nos regalas una entrada muy costumbrista. Unas escena muy española; uno trabaja y cinco miran dando instrucciones. Tanto da si es colgando adornos de Navidad, o abriendo una acera.
Estoo... la foto que nos has pegado ¿es un retrato del Chatico? ¿del Papá Noel? ¿de Santi? ¿la primera que tenías a mano? je, je, je, je, je
Feliz Inmaculada a todos y Viva España que Ella es nuestra patrona (me lo dijo la Marichunga)
Juajua, Marichunga quién es??
Me encanta pasear por la ciudad ahora que está iluminada. ¡Me encantaaaa!
En mi calle tenemos la negra con lo de las luces de navidad. Resulta que está dividida en dos tramos (mi calle, no la navidad). Bueno, pues hay luces siempre en el tramo que no es el nuestro. Los comerciantes de nuestro lado deben de ser unos rácanos de abrigo. Porque por lo visto, son ellos los que las pagan, no el ayuntamiento.
Sí, Dulci, la Inmaculada patrona de España, no la Virgen del Pilar, como piensan muchos. Y no es que tenga nada en contra de la Pilarica, faltaría plus, que si no llega a ser por ella Santiago nos había mandado a freír churros a todos, por duros de mollera.
Joe, Altea, con los de la acera de enfrente...
Pues a mi Néstor me encanta con las lucecitas... ay, lo contaré en otro beleneo, cuando el cuadrante diga.
Es que yo andaba equivocada y pensaba que la Vírgen del Pilar era la Patrona de España. Y un día en estos blogs nuestros la Marichunga me dijo que no, que de Pilarica nada, que era la Inmaculada.
La Marichunga es la Marichunga, o sea, María. La del Barça. La que se sube a tu piano para bailar y luego pierde los tacones. Esa.
Ahora que pienso, Pianista. El nombre se lo pusiste tú.
¿Néstor va con lucecitas? ¿Por la calle? ¿tú le has visto? ¿hay fotos?
Acláranos eso de "...Pues a mi Néstor me encanta con las lucecitas... ay, lo contaré en otro beleneo, cuando el cuadrante diga."
Las luces del Ayuntamiento, una porquería, las de los comerciantes de mi barrio, tambien
Me pasaré a ver las de Santi, aunque estoy en vena criticona.
Esta España mía, esta España nuestra, está necesitando que la Inmaculada la mire sin pestañear y la lleve en brazos una temporadita
Ay, Dulci, qué risa... No se te escapa una, colega.
Jajajaja... Sí, PIANISTA, deberías aclarar eso de las lucecitas. Yo me hago el muerto, que no sé nada de nada.
Estooo, ejem, arfs, qué complicación, jolines, que le sacáis punta a una bola de billar!!
Por favor Néstor, es que estás tú también de moda? Joé, Néstor, no me mates...
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